Frases de Menotti
El trabajo en las divisiones inferiores
“Si las divisiones inferiores de un club se organizan para ganar el campeonato de novena, octava, séptima..., lo único que vamos a conseguir son malos jugadores de fútbol (con las salvedades del caso). Lo que sería el mal menor. Porque todavía vamos a sufrir un agravante: la deformación del joven urgido a ganar títulos, cuando las divisiones inferiores están para formar al jugador y al hombre. En ese contexto, donde al pibe se le enseñan todos los vicios de los grandes, es muy difícil plantar las semillas de las futuras pequeñas sociedades. Que no son otras que la amistad, los ideales futbolísticos compartidos y la alegría de jugar. Y aquí ya detectamos por qué las pequeñas sociedades han ido desapareciendo. En las divisiones inferiores, con algunas honrosas excepciones, hoy predomina el afán egoísta que significa un éxito pasajero. ¿Qué se consigue? Ganar un título, dar la vuelta olímpica el día que la primera juega de local..., ¿y qué más? Nada. Mientras derrochamos la gran posibilidad del fútbol argentino, que son la cantidad de jóvenes que todavía surgen en las canchas y los potreros de todo el país. Gran posibilidad, claro, si la encauzamos bien”
La Selección, como fenómeno cultural
“La Selección es un lugar muy serio. Cada pelota que patea un futbolista de la selección despierta una manifestación cultural. Nosotros vamos a tratar de acompañar ese desarrollo cultural porque es una tarea que no pueden hacer los clubes, solo la selección argentina".
La felicidad con la Scaloneta
“El secreto de este equipo es que juega al fútbol y me pone feliz que respete la historia. Todo lo otro ayuda, crea clima, impulsa. Mirá a los jugadores... Se ve que hay una amistad y un compromiso con el equipo, con la Selección. Eso hace que esté disfrutando el Mundial(…) Este equipo interpreta la historia del fútbol argentino. Con autoridad es digno representante de una cultura y de una historia. La pelota sigue siendo de ellos porque vienen de los barrios, donde pertenece la pelota. La pelota es de los barrios y de la gente. Y este equipo juega así, con esa idea. Repito: más allá del resultado sin descuidar que el resultado final puede ser el premio que se merecen”.
Di María, un gigante
“Yo lo pongo a la altura de Kempes, de Maradona, de Messi. Es una enorme alegría que ahora lo reconozcan porque es uno de los mejores jugadores en la historia del fútbol argentino en cuanto a su participación en el mundo del fútbol. Revisen dónde jugó, cómo jugó y pregunten a sus compañeros. Nunca vendió humo”.
Las pequeñas sociedades
“Si se trata de elegir hombres para crear una pequeña sociedad, habrá que tener muy en cuenta sus características. Una vez en Boca juntaron en el mismo equipo a Sanfilippo y Valentim, con una idea que a mucha gente no le pareció descabellada: "Si cada uno hace 25 goles por año, con los dos nos aseguramos 50". Fue un fracaso total, se anularon mutuamente. Valentím hacía goles porque lo tenía al "Beto" Menéndez, que era lo contrario futbolísticamente, y por eso capaz de Ponerle una pelota de gol a Valentim entre ocho rivales y pensando en la pierna de apoyo del "Negro"; cosa que Sanfilippo no podía realizar porque no tenía las condiciones del "Boto", y a su vez él también necesitaba un proveedor de pases-gol. Una vez Alfredo Di Stéfano dijo que él llegó a lo que fue gracias a los socios que siempre tuvo a su lado. Me parece una verdad grande como una casa. También las pequeñas sociedades son una de las grandes verdades del fútbol. La prueba está en la historia. En los ejemplos que di, en Pelé-Coutinho (acaso la pequeña sociedad más importante que vi en mi vida), en Luque-Kempes, en Bertoni-Kempes... y en una lista que espero que nunca se agote, porque eso hará que el fútbol sea inmortal”
De Cito a César
“Al principio me apodaban Cito, creo que por Cesarcito, nunca lo supe. De pibe, mi viejo me decía que me lo habían puesto por un futbolista que gambeteaba y él admiraba, Zito “La Bordadora”. Cuando en la calle escucho Cito, seguro que viene de alguien de mi barrio, ni siquiera de Rosario. Después, pasé a ser El Flaco para todo el mundo, salvo para mi gente. Para ellos seré siempre Cito.
Movilidad y toque
“El día que comprendamos que debemos jugar en permanente movilidad y no nos moleste que tengamos siempre el marcador encima, podremos hacer valer nuestra mayor capacidad para el toque. Y no tendremos la obligación de transportar tanto la pelota por temor a entregársela a un compañero que viene con un rival pegado”.
El adiós a Diego Maradona
“Fui el entrenador que lo tuve más tiempo. Pero en los últimos años, no le veía a Diego los mismos deseos en la vida que antes… No sé, es como si le tocara otra vida, sería de muchos más años”.
La grieta técnica
"El primer enfrentamiento que yo tuve con un estilo fue con Zubeldía, pero teníamos otra relación. Nuestras discrepancias estaban ligadas al fútbol. A tal punto que en el '78, por una gestión de Poletti, hicimos una nota de dos horas. Y cuando terminó, me dijo: la verdad que no te puedo entender. Yo, si voy ganando 1-0, quiero que el partido terminé ya”. Osvaldo era más frontal. Nos separaban cosas del fútbol; en cambio, con Bilardo, nos separa todo. Porque yo no voy a enemistarme con alguien porque juega con líbero y stopper. Eso es una ridiculez que inventaron ustedes, los periodistas. Si repasan la historia, se darán cuenta de que esto no pasa por el líbero y el stopper..."
Filosofía futbolística
“Es tener respeto a lo que el juego significa. Jugar es una maravillosa palabra, hasta en el amor. No puedo entrar en una cancha sin sentir la emoción del juego. Más teniendo en cuenta que hay jugadores que lo han llevado a una expresión artística, como Maradona. Jugué de joven con Di Stéfano, estábamos en Alemania, él ya era un hombre grande. A los 15 minutos del amistoso, me di cuenta de por qué era Di Stéfano: jugó como si fuera la final del Mundial. Me faltó jugar con Cruyff, la última vez que le vi era entrenador del Barça y se lo dije. Tuve mucha suerte, jugué en contra de Pelé, yo era suplente. Un día Coutinho, su mejor socio, estaba a mi lado y vio a Pelé dar un pase. Me preguntó: '¿Cómo se puede hacer eso? Cada día es mejor'. En el fútbol todo debe tener un sentido, como la música de Serrat. Una vez, jugando en Central, pateé al arco desde cuarenta metros y un compañero me dijo 'no seas ordinario'. Eso se me quedó grabado".
Lirismo
“Por carácter, el jugador argentino como prioridad tiene dos cosas fundamentales para explotar: manejo y toque. Yo trato de explotar eso, pero no hay que confundir con lirismo estúpido. Ello no significa dormirse tocando y no tener sorpresa. Mi equipo ideal fue el Santos, salía con seguridad tocando la pelota y después provocaban unos cambios de ritmo que te mataban”
El Negro Fontanarrosa
“Teníamos una enorme relación. Siempre jodía con que quería que yo fuera a dirigir Central. Y me prometió que el día que lo hiciera, él me iba a regalar el cuadro con el dibujo que yo siempre le pedía. La memoria de este tipo era increíble: cuando empecé a ser el técnico de Central, se apareció en el hotel y me trajo su cuadro. Era un personaje maravilloso, con un humor increíble... Me acuerdo un día en Dallas, durante el Mundial de 1994 en Estados Unidos. Yo andaba buscando algún lugar para comer y era un desastre: no había nada abierto, unas colas infernales. Cuando ya estaba adentro, había una cola como de cincuenta metros y estaba el Negro Fontanarrosa, último ahí. Lo fui a buscar y le dije que tenía un lugar. Se sentó y me dijo: "Viste lo que es esto... Vos no sabés lo que acabo de averiguar. No sé si me lo van a publicar. Parece que lo de Kennedy es mentira. A Kennedy no lo mataron. Cuando conoció Dallas, se suicidó". Maravilloso, el Negro, un personaje muy especial. Era un fanático de Rosario Central y de jóvenes ya éramos así: unos enfermos del club. Cuando nos juntábamos charlábamos de todo: de música, de tango”
Música y lectura
“Yo soy muy enfermito de algunas cosas, como de la música. La música me puede, soy un buceador de los lugares más difíciles para encontrar a los grandes músicos que no tienen espacio en la actualidad. Esa desculturización del mundo la sufrimos nosotros más que nadie. No sé cuánto hace que no aparece un bandoneón en la televisión. La lectura siempre está a mi lado. Repaso mucho a Vázquez Montalbán, justo ahora estaba leyendo una reflexión de él sobre el éxito: te lleva al borde del abismo. Dos pasos adelante te hacen desaparecer, tres pasos para atrás, te pueden llevar a la gloria"
El fútbol es una orquesta
"Imagínese que el fútbol es como una orquesta de grandes músicos, pero lo primero de lo que debes ocupar como entrenador es de los músicos, dejarle claro lo que quieres del violinista, para que luego tenga todo lo que necesita para que pueda tocar con el resto. Ahora empiezan a meter números, eso del 4-3-3. Pelé decía que pagaba a ver cuándo Brasil había jugado un 4-2-4, ¡parece un número de teléfono! Al final el fútbol puede resumirse en cuatro fases: defender, recuperar, gestar y definir. Viendo cómo se hace cada cosa, detectas cuál es la idea del entrenador. Es decir, si pone cuatro en el medio, sólo recuperadores, está marcando cuál es su idea. En Brasil del 70 sólo jugaba un recuperador. Aquel equipo lograba recuperar la pelota a través de la reducción de espacios".
Lionel Messi
"Es el mejor en la actualidad, forma parte de ese eslabón de los cinco mejores de la historia, el que está formado por Di Stéfano, Pelé, Cruyff, Maradona y él. Ese espacio después de Maradona sólo lo ha podido ocupar Leo. No hablo con él porque no me gusta hablar con los jugadores de la selección porque luego los periodistas pueden pensar cualquier cosa, o que me meto donde no debo. Messi está rodeado de gente muy sana que le ayuda mucho, sobre todo con gente como Ayala y Aimar. Es muy bueno este equipo técnico de la selección argentina".
Pugliese, Troilo, Serrat
¿Qué orquesta le gustaba más? Escuchaba a todos, pero Osvaldo (Pugliese) fue el más grande. Y eso que tuve amistad con el Gordo Troilo, eh. Hoy me pongo a escuchar su orquesta y mirá (se arremanga, muestra la piel de gallina). Lo mismo me pasa cuando escucho a la Negra (Sosa) o a unos bluseros ingleses viejos. Tuve muchas amistades en la música. Guardo un CD grabado de mi cumpleaños de 1983, dirigía al Barcelona, con Serrat cantando tangos y milongas. Estaba Guillermo Blanco, uno de misperiodistas amigos: puso el grabador en la mesa y Serrat se lo sacó. Pero enseguida lo agarré yo, lo volví a poner en la mesa... y a mí no me dijo nada (risas). A Serrat lo conocí antes que él a mí, cuando yo jugaba en Brasil. Participó de un concurso en el Maracanazinho, ganó una brasilera y segundo salió este flaquito español que cantó “Penélope”, él solito con la guitarra.
El valor del entrenador
“Es clave en el mejoramiento y la corrección de los futbolistas; después, todos los entrenadores trabajan más o menos parecido. Esto es como una tropa comando: si vos no les enseñás a tirar con pistola y con fusil, la estrategia te la metés en el culo. Si vos tenés un soldado que tira pistola con las dos manos, sabe con el fusil, maneja aviones y tanques, listo, tenés a Messi, entonces ahí podés empezar a hablar de estrategia. Hay verdades absolutas en el fútbol y hay mentiras recontra evidentes, como decía Vazquez Montalbán. Por ejemplo: en el fútbol, la pelota no se lleva, se pasa. Ese un punto de partida. Un tipo lleva la pelota 20 metros y se la da a otro que tiene al lado, ¿para qué carajo? Ahí nace la calidad del entrenador, en el mejoramiento, desde su convicción y conocimiento, de las individualidades. Y recién después de eso trabajar sobre las ideas que tiene de juego”
La dictadura
“Fue la interrupción mesiánica de algunos señores acompañados por una sociedad utilitaria que quiso ubicarse en los lugares de poder sin consenso y llegó a un punto incalificable de la conducta humana”